TABLA DE
CONTENIDO
INTRODUCCION
La vaca es una historia que nos motivó a mí y a mi
compañero a realizar un breve ensayo con nuestro punto de vista del tema
central de la obra de Camilo Cruz, el cual se hace a esta idea mediante una
historia que le narra una compañera de viaje en el avión cuando se dirigían
hacia el país de Argentina a una de sus conferencias sobre superación.
La vaca nos invita a romper todos esos paradigmas que han
truncado nuestro progreso y superación, nos invita a mirar más allá de nuestra
propia nariz, a romper todos esos malos hábitos que han crecido en cada uno de
nosotros y sobre todo nos conlleva a matar esas vacas que de una u otra manera
estamos engordando en nosotros.
Comienza la historia narrándonos que había una familia
muy pobre que vivía en una casucha vieja que ya casi se caía y que con lo único
que contaban era con una vieja y flacuchenta vaca, la cual le daba la leche
para el sustento de ellos y sus hijos, el maestro después de haber visitado
aquella humilde vivienda y de haber pernoctado allí al otro día para darle una
lesión a su discípulo decide antes de irse matar la vaca. El discípulo se pone
triste porque pensaba que ahora que iba a comer esa pobre familia, un año
después regresan a la misma vivienda pero ya encuentran una casa mejor, los
dueños mejor vestidos y con mejores comidas, pensaban que era otra familia pero
cuando se percataron y estuvieron seguros que eran los mismos de hace un año
atrás, se acercaron y le preguntaron al anciano que había pasado, él le hace la
narración de la muerte de su vaca y que debido a eso tuvo que buscar otras
maneras de darle el sustento a su familia y fue así como comenzó a cultivar en
su casa para el consumo, luego se dio cuenta que le quedaba y comenzó a
venderle a sus vecinos y después cultivo más y saco al mercado del pueblo y
esto le dio para mejorar su casa, comprar nuevas vestimentas y otros tipos de
comedia, en otras palabras para mejorar su estilo de vida.
1.
JUSTIFICACION
El motivo de este breve ensayo es colocar nuestro punto
de vista acerca del ensayo de Camilo Cruz,
La Vaca con el fin de llevar a nuestros lectores de una manera clara y
concisa el tema principal de La Vaca el cual no es otro que “hay que romper
todos esos malos hábitos, esas falsa creencias y dejar a un lado el conformismo
y sin temor lanzarnos a la lucha por alcanzar nuevas hazañas”.
De esta manera estamos invitando a todos a que es hora de
que pongamos de nuestra parte, de que nos demos cuenta que nuestras cualidades,
capacidades y aptitudes no tienen límites, que el limite lo ponemos nosotros, porque
tenemos una mente corta que no nos permite ver más allá de las barreras que el
ocio, la pereza, las falsas creencias, las ideas absurdas y el conformismo ha
trazado en nosotros.
2.
OBJETIVOS
2.1. General
Realizar un ensayo general
sobre el ensayo La Vaca, donde se coloca nuestro propio punto de vista sin
desconocer de ninguna manera la importancia del punto de vista del autor
original.
2.2. Específicos
1. hacer
un breve ensayo sobre La Vaca de Camilo Cruz
2. Colocar
nuestro punto de vista sobre el ensayo La Vaca
3. Identificar
la Idea Principal del ensayo La Vaca
3. LA VACA
ENSAYO
El ensayo La Vaca, el cual está dirigido a todas aquellas
personas conformistas, a aquellas que piensan que cambiar las cosas nunca es
posible, a todas aquellas que no creen en sus capacidades, cualidades y
aptitudes y que se siegan y cierran al pasado, al vicio, al ocio y la pereza,
nunca van a alcanzar la cima del progreso y menos aún del éxito.
La vaca es el reflejo fiel de las personas conformistas,
de aquellos seres humanos que nunca se preocupan por trascender en el
tiempo, peor aún de aquellas personas
que no buscan dejar huella de su supervivencia o paso temporal por esta tierra,
de aquellos que se aferran al presente y se envuelven en el pasado sin querer
salir de él.
Este ensayo nos evoca a cambiar todas esas actitudes o
hábitos negativos, a transformar esos paradigmas que nos mantienen presos del
pasado, de la pobreza, del hambre y de la miseria, porque nos da miedo experimentar,
nos da miedo innovar, nos sentimos impotentes e incapaces de poder transformar
el mundo, pero lo peor de todo es que nunca lo lograremos porque nunca lo
intentamos, creemos que los imperios solos son construidos y derribados por los
fuertes y nos sentimos lo insuficientemente fuertes para lograr construir o
derribar un imperio. Nuestra pobre mente no nos permite ver más allá de nuestra
nariz y lo peor aún porque aún estamos presos del miedo y del temor.
La vaca es
sinónimo de pobreza, de miedo, de escusas, de ira, de sumisión, de
resignación, de conformismo, de satisfacción, de falsas creencias, falsos mitos
y de ideas absurdas.
Es sinónimo de pobreza porque este tipo de vaca es la que
no nos permite superarnos, no nos permite alcanzar el éxito, nos estanca en el
pasado o en el presente y no nos permite construir o edificar nuestro propio
futuro, nos conlleva a utilizar frases como “yo nací pobre, pobre he de morir”, “yo no estudio porque para que
el estudio, mis padres no estudiaron y vean hay están”, estas ideas creadas en
nuestra mente por la vaca de la pobreza es que nos mantiene hay sumidos en la
miseria total y desde que no matemos esa vaca será difícil logra la superación
y salir de la pobreza.
Es sinónimo de miedo, porque no nos atrevemos a superar
ese temor, nos da miedo hacer algo por temor a que nos salga mal o nos
critiquen, pensamos que no somos capaces para hacer ciertas cosas y nos da
miedo innovar, inventar, crear algo nuevo, pero hay que tener en cuenta que el
mundo es de los atrevidos, de aquellos que hacen realidad sus deseos, de
aquellos que plasman en hechos sus sueños sin temor a fracasar, sin temor a
equivocarse, sin temor a estrellarse una y otra vez en la vida, aquí es donde
está la clave del éxito en caer y volver a levantarnos con más verraquera que
antes y continuar con más esmero para lograr lo que queremos.
Es sinónimo de escusas, por que como seres humanos
estamos acostumbrados y sobre todo tenemos nuestra mente sincronizada con las
escusas, para todo hallamos una excusa, no somos capaces de enfrentar nuestros
errores, adversidades o equivocaciones sin tener una excusa por delante. Nos da
miedo aceptar las cosas tal y como son, para bien o para mal, si llegamos tarde
a una reunión la culpa fue del tráfico, o le echamos la culpa al conductor del
vehículo que venía muy despacio, pero nunca asumimos la realidad de que fue que
nos levantamos tarde, de que nos dio pereza madrugar o que realmente fue culpa
mía y no de nadie más. Nunca estamos dispuestos a enfrentar y asumir nuestros
errores como propios, sino que siempre buscamos una excusa para todo.
También es sinónimo de ira, porque la rabia, la soberbia
en si la ira nos conduce a calabozos sin salida, a cometer errores poco
frecuentes en nuestra vida y más aun a tomar posiciones muchas veces fatales
para nuestros sueños e ideales. La ira nos convierte en personas siegas que no
nos permite ver la realidad de las cosas, nos enceguece tanto que nos ata a ese
yo dominante que cree tener la razón en todo y no nos permite visualiza más
allá y tomar posesión sobre nuestro propio control y autodominio.
Con respecto a la ira se debe tener mucho cuidado, pues
ésta muchas veces nos lleva a hacer cosas indebidas a tomar decisiones fuera de
serie, la ira es una vaca brava de las más bravas de todas las razas vacunas y
por lo tanto es prudente ser sereno ante la ira, pensar con cabeza fría antes
de tomar cualquier decisión.
Nuestra otra vaca es la sumisión, esa vaca que no nos
permite despegarnos de alguien o algo, esa que nos mantiene atados al botalón
del dominio y la esclavitud, que no nos permite ser libres, que no nos deja
salir de ese establo o corral donde siempre hemos mantenido encerrados por
décadas y que nos mantiene dominados bajo un yugo impuesto por otro u otros.
Esta vaca es la que no nos permite pensar y poner a volar nuestra imaginación,
es la que no nos ha permitido estrenar nuestro cerebro porque no somos capaces
de pensar sino que hacemos todo los que los demás nos digan y nunca hacemos
algo por iniciativa propia.
Con esta vaca tenemos mentalizada nuestra mente a recibir
órdenes de terceros a convertirnos en simple mandaderos de los demás, y sobre
todo la tenemos llena de tantas ideas absurdas tales como “unos nacen con
estrellas otros nacimos estrellados”, “la plata busca la plata”, “este trabajo no es el que me merezco pero
peor es nada”, lo peor en esta vida es educar mediante métodos basados en el
temor, la fuerza, la autoridad, porque se destruye la sinceridad y la confianza
y solo se consigue una falsa sumisión.
Hablemos ahora de la vaca de la resignación, esa vaca que
nos conlleva a aceptar las cosas tal como son y que no nos da la opción ni
siquiera de pensar en intentar ensayar que sucede si se intenta hacer una cosa
de una u otra manera, es esa vaca que nos imprime el sello de que el designio
viene de Dios y nos creemos esa idea tan absurda y devastadora que nos echamos
con las petacas y nunca intentamos cambiar las cosas, que porque nací pobre
tengo que morir pobre, pues no, pobre
esa mente que piensa de esa manera, porque se está llevando al fracaso, al
abismo de la perdición, de donde nadie podrá tener escapatoria.
Es esta vaca la cual nos da leche, pero leche calostro
porque su preñes solo engendra malos hábitos, malas enseñanzas, malos recuerdos
y sobre todo sentimientos reprimidos que no nos permite abrirnos al mundo, que
no nos permite mirar más allá de lo que nos rodea, que no nos deja emprender
una aventura por mas loca o disparatada que sea y sobre todo nos mantiene
resignado al mundo que nos ha creado y en el cual nos ha envuelto como cual
niño de cuna sin permitir al menos movernos dentro de ella misma.
Miremos nuestra vaca esa con cara de conformismo, la más
fatal de todas pues es esa la que no nos permite salir adelante, la que nos
mantiene como esclavos atados al botalón del todo está bien así, “con lo que
tengo es suficiente, para que me mato más”, es la vaca que nos mantiene con las
ideas de “más vale pájaro en mano que cien volando”, “el mono aunque se vista
de seda, mono se queda”, “más vale tarde que nunca”, ideas de este estilo son
las que nos da esa vaca mezclada con su leche, con esa leche harta de parásitos
que solo corroe nuestra mente y no nos
permite visualizar el mundo de una mejor manera.
El peor error que puede cometer el hombre es amañarse y
dormirse en el seno de lo poco o mucho que tiene, pues esto lo puede llevar a
la fatalidad, conformarse con lo que se tiene y no buscar conseguir más o
alcanzar otras metas es lo que nos hace vulnerables a la derrota, las guerras
solo se ganan con esfuerzo y dedicación, con sacrificio y entrega, y con la
búsqueda incansable de tener más cada vez y ser mejores cada día.
Otra vaca más, la de la satisfacción, es una vaca que nos
hace sentir satisfechos con lo que somos y lo que tenemos, y no nos permite
experimentar otros mundos, no nos permite visualizar nuevos horizontes, no nos
permite pensar en cosas grandes, sino que por el contrario, nos sumerge en la
vaga idea de que con lo que contamos es más que suficiente para pasar los
últimos días de nuestra vida, acaso cada uno de nosotros sabemos cuándo vamos a
morir, como vamos a morir y de que vamos a morir, nos hemos detenido al menos
por un segundo a preguntarnos ¿Cuánto tiempo nos permitirá Dios para vivir?,
¿será que con lo que tengo es suficiente para cubrir todas mis necesidades?,
¿tendré lo suficiente para cubrir todos los gastos de una enfermedad terminal?,
¡no!, pero a pesar de ello seguimos creyendo que con lo que contamos es más que
suficiente, vaya mediocridad, así no se alcanza nunca el éxito, los grandes
héroes de la historia lograron sus hazañas en conquistas de pueblos gracias a
su avaricia de querer más y más y cada vez más. Su apetito no se satisfacía
únicamente con la primera conquista, Roma logro sus hazañas porque tras la
conquista de un pueblo fueron
conquistando otro y luego otro y otro y solo así lograron crear el Gran Imperio
Romano, que tanto trascendió en la historia.
Dios proveerá, jajajajajajajajajajaja, siga creyendo y no
trabajes, zángano a ver si de veras en nuestros días te lloverá pan del cielo
como les llovió Mana a los israelitas cuando fueron sacados de Egipto y
llevados a la tierra prometida, o te crees acaso lo suficientemente recto ante
los ojos de Dios para haber sido ya escogido por él y recibir todas estas bendiciones,
recuerda que Dios en el libro de Levíticos le dice al pueblo de Israel cuando
el escoge a sus discípulos que le van a servir como sacerdotes y le encarga
todo lo relacionado con la iglesia y las ceremonias y ellos le dicen señor “es
mucho trabajo para nosotros y con qué tiempo vamos a trabajar para ganar
nuestro sustento” y el señor les dice: “el que trabaja no come paja”. Lo cual
nos quiere decir que como ellos iban a trabajar en el templo del señor irían a obtener
el sustento por intermedio de lo que se donaba como ofrenda, pero a la vez nos
invita a trabajar, cuando se trabaja se come, así que no hay que vivir de
falsas creencias y falsos mitos que nos crea el mundo y nuestros semejantes,
nuestras mentes han sido adaptadas desde pequeños a vivir en estos paradigmas,
a creer que “loro viejo no aprende a hablar”, quien dijo que nuestros triunfos
están limitados al tiempo o a la edad, si yo me propongo cambiar un hábito o
creencia no importa la edad, solo basta con que tenga voluntad y me proponga hacerlo,
o te vas a quedar toda la vida creyendo y pensando que: “árbol que nace torcido
nunca su tronco endereza”, vaya ignorancia quien dijo acaso que nuestras
capacidades y cualidades están limitadas, quien dijo que si yo tengo voluntad
de hacer o cambiar algo no puedo, solo basta con matar dentro de si esa vaca de
las falsas creencias y mitos y todo el mundo girara de una manera distinta a tu
alrededor, cuando menos pienses o creas podrás tener el mundo entero a tus
pies.
Ahora hablemos pues de la vaca de las ideas absurdas, que
son todas aquellas ideas que nos impiden salir adelante, están aquí incluidos
los dichos populares que tanto utilizamos y que son los que forman una gran
barrera en nuestras vidas que como muros no nos permiten visualizar más allá.
Estos dichos y refranes han logrado crear una gran barrera la cual como buenos
toreros tenemos que saber sortear para lograr el éxito en nuestras vidas.
Erradiquemos de nuestra cotidianidad, de nuestro diario vivir, todos esos malos
hábitos, deshagámonos de todos esos paradigmas que han marcado nuestras vidas y
han truncado tantos triunfos y alegrías y empecemos un nuevo trasegar lleno de
dicha y prosperidad.
La vaca nos invita a esto a romper todo esos paradigmas y
malos hábitos, a cambiar nuestras costumbres y tradiciones, a modificar nuestra
manera de pensar y de actuar, a creer que somos capaces, que tenemos muchas
cualidades, aptitudes y capacidades que no hemos logrado descubrir y
desarrollar en nosotros mismos por culpa del temor a innovar, a cambiar a
inventarnos una nueva forma y estilo de vida, a demostrarnos a nosotros mismos
que podemos y somos capaces, así que es hora de hacerte torero, tomar la capa,
lanzarte al ruedo, sacarle los lances que sean necesarios a la vaca y luego
darle su estocada final.
Tomado como base del
ensayo “La Vaca” de Camilo Cruz.
4.
CONCLUSION
- La Vaca es un
ensayo que nos invita a la superación, a dejar a un lado todos esos malos
hábitos, a cambiar nuestro estilo de vida y a lograr cosas grandes.
- La Vaca nos
invita a romper el conformismo y a ser más astutos en las cosas a que no
nos de miedo innovar, a que no nos de miedo intentar las cosas así
fracasemos una y otra vez, que hay que ser perseverantes para poder lograr
lo que nos proponemos.
- De igual manera
nos invita a romper todos esos temores que envuelven nuestras vidas y que
no nos permite lanzarnos al ruedo a mostrar con toda nuestras capacidades,
cualidades y aptitudes.
